EL SUEÑO

¿POR QUÉ DORMIMOS?

El sueño, como lo concebimos se puede definir como un estado normal, en el que la actividad motora cesa, disminuyendo la percepción y la capacidad de respuesta al medio ambiente, pero donde grupos de neuronas siguen activas y desempeñan un papel muy diferente al de la vigilia. Estar dormidos representa mantener una pérdida de la conciencia, de la cual tendremos la capacidad de salir (despertar) por estímulos externos o de manera automática.

El sueño es un fenómeno fisiológico complejo, fundamental para la salud de las personas.


No se tiene una idea clara, pero sí resulta evidente que diversos y muy importantes procesos fisiológicos están estrechamente relacionados, dormir interacciona en nuestro estado físico, emocional y condiciona nuestra salud.


El cerebro es el responsable del sueño, y se encarga de inducir respuestas que estimulan el estar activo o inactivo, además, la acción de procesar está conectada con la manifestación externa de ciertos procesos que tienen un lugar independiente con acciones simultáneas que vinculan al tiempo y las relaciones que puede ejecutar el cerebro entre sí.


EL CICLO SUEÑO-VIGILIA

La sensación de sueño, así como el despertar tras haber dormido, están regulados naturalmente por lo que se conoce como el ciclo sueño-vigilia, dos conceptos diferentes, pero tan unidos y ligados entre sí, constituyendo dos funciones vitales para el ser humano:


• Vigilia: Estado en el que nos encontramos despiertos y somos conscientes de los actos y de lo que ocurre a nuestro alrededor, está función depende en gran medida de la cantidad y calidad del sueño El proceso de vigilia retoma la actividad del cerebro para realizar las actividades diarias.


• Sueño: El sueño representa una función vital para el ser humano no puede vivir sin dormir, y el nivel que tengamos del estado de vigilia dependerá de la cantidad y calidad del sueño.

El proceso de inducir el sueño parte de una programación neuronal que permite reducir la actividad mental para lograr dormir y descansar. 


Mientras dormimos se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico de los individuos:


  • Restablecimiento o conservación de la energía
  • Eliminación de radicales libres acumulados durante el día
  • Regulación térmica
  • Regulación metabólica y endocrina
  • Activación inmunológica
  • Consolidación de la memoria... El sueño tiene un papel importante sobre los procesos de aprendizaje y memoria.